No merezco que pretendas matarme
el amor es esta guerra que no
intento ganarte
mi cuerpo perforado te grita que
no tomes mi sangre
beber de mi cadáver no te
devolverá el hambre
la espada obsidiana es un regalo
que no hemos pedido
es una bendición y una carga
nos despeja el camino pero nos
corta la garganta
de un lado hiere al enemigo y del
otro lado nos marca
guerrero
nos espera la primera y última
batalla
el enemigo es el espejo y la
armadura
yo no soy tu reflejo
soy espejismo
no me matés a mí
matate a ti mismo
el dolor que te causo tú lo has
elegido
mis armas son para defenderme
a esta altura ya es costumbre
resucitarme
cuando mi espada te apunta
termina por traicionarme
ella entiende que soy yo la que
debe acabarse
guerrero
no quería ser yo quien te guiara
quien te enseñara el dolor de no
poder dominar tus armas
pero debo resistir todas las
heridas que me arañas
para dormir escuchando la
percusión de tu pecho
no bebas mi sangre
no soy tu reflejo
lámete las heridas
yo quiero seguir floreciendo
yo marchita yo piedra aún no comprendo
por qué mi madre-amor me entregó
tu tormento
por qué tu padre-rayo te engendró
en mi adentro
por qué podrirme no te quita el
aliento
brincas sobre mi tumba
guerrero
celebras tu victoria
yo mañana me levanto y seguiré
caminando sola
matarás y matarás hasta que
aprendas a morirte
a tu funeral triste lo adornaré
con rosas
8 de noviembre 2013
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